CIRCOS
Osos, elefantes, tigres y otros animales no montan en bicicleta, ni se paran en sus cabezas, ni hacen equilibrio en pelotas, ni saltan dentro de aros con fuego por voluntad propia. Ellos no realizan estos y otros difíciles trucos porque quieren; los realizan porque temen lo que pueda ocurrirles si no lo hacen.
Para los animales en los circos, no existe nada como “refuerzo positivo”, sino diferentes grados de castigo y privación. Para obligarlos a realizar esos trucos sin sentido y difíciles físicamente, los entrenadores usan látigos, collares apretados, bozales, picanas eléctricas, barras de metal con puntas filosas en gancho y otras herramientas propias del negocio del circo para provocar dolor.
En los circos, los elefantes son golpeados, empujados, punzados y pinchados con ganchos afilados, a menudo hasta que sangran. Los padres que programan una visita familiar al circo ignoran las violentas sesiones de entrenamiento con cuerdas, barras de metal con puntas de gancho y picanas eléctricas que los animales deben soportar. Estremecedoras imágenes revelan cómo los entrenadores de los circos obligan de forma cruel a los elefantes bebé a aprender trucos, y que no es a través de un sistema de premios, como afirman.
Entrenamiento cruel
Los circos se salen con la suya fácilmente con su maltrato rutinario, porque ninguna agencia de gobierno monitorea las sesiones de entrenamiento. Filmaciones clandestinas en video de las sesiones de entrenamiento de los animal han demostrado que los elefantes son golpeados con barras de metal con puntas de gancho afiladas y electrocutados con picanas eléctricas, los grandes felinos son arrastrados con pesadas cadenas alrededor de sus cuellos y golpeados con palos, los osos son fuertemente golpeados y punzados con largas varas y los chimpancés son pateados y golpeados con fustas. Se ha documentado a los entrenadores de Carson & Barnes usando sopletes sobre los elefantes.
Confinamiento constante
Los viajes constantes implican el confinamiento de los animales en furgones, tráilers, o camiones a veces por días, con temperaturas extremas altas y bajas, a menudo sin cubrir sus necesidades básicas como alimento, agua ni atención veterinaria. Los elefantes, los grandes felinos, los osos, los primates, son confinados en jaulas sucias y estrechas en las que comen, beben, duermen, defecan y orinan, todo en el mismo lugar.
Peligro para el público
Algunos elefantes, frustrados luego de tantos años de golpes, de barras de metal con puntas de gancho y de grilletes, se quiebran. Y cuando un elefante se rebela contra la dominación física por parte de un entrenador, éstos no pueden protegerse, y ni qué hablar del público.
En 1994, una elefanta llamada Tyke mató a su entrenadora e hirió a 12 espectadores antes de ser bajada a tiros mientras corría aterrorizada por el centro de Honolulu (se le disparó al menos 100 veces). En 1992, el oficial Blayne Doyle fue obligado a disparar y a matar a Janet, una elefanta que salió a toda prisa de la arena del Great American Circus con cinco niños sobre ella.
En su discurso frente a miembros del Congreso acerca de los peligros de los enloquecimientos de los elefantes, Doyle se lamentó: “He descubierto, y con gran alarma, que una vez que un elefante está fuera de control, nada puede hacerse. No es un accidente previsible o prevenible. Lo único que puede hacerse – y mismo esto es un peligro para la sociedad – es convocar a una batería de policías con armas pesadas y bajar de varios disparos al elefante”.
Prohibición de circos
Debido a la preocupación por el maltrato animal y por la seguridad pública, un creciente número de comunidades está prohibiendo o restringiendo el uso de animales en circos.
Circos sin animales
Aplaudimos a los trapecistas, a los malabaristas, a los payasos, a los equilibristas y a los acróbatas, pero dejemos a los animales en paz. Muchos circos fascinantes e innovadores como el Cirque du Soleil, el New Pickle Family Circus, el Cirque Éloize y otros, deslumbran a las multitudes sin animales en sus actuaciones. Haz clic aquí para ver una lista de circos sin animales.
Qué puedes hacer
• Cuando el circo llega a la ciudad, organiza una demostración para informar al público que las humillantes escenas acrobáticas realizadas por los animales en la pista, son el resultado de golpes con barras de metal con puntas de gancho y de otros métodos abusivos de entrenamiento detrás de escena. Informa a los medios de prensa locales sobre el sufrimiento de los animales utilizados en los circos.
• Por información detallada sobre circos específicos, incluyendo las citaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y de incidentes peligrosos.
• Comienza una campaña para modificar las normas de crueldad animal en tu comunidad para que incluya lenguaje prohibiendo el uso de barras de metal con puntas de gancho y otros dispositivos manuales, mecánicos y químicos planeados para causar dolor y sufrimiento.
• Por ideas de otras formas en que puedes ayudar, mira nuestras “Medidas a tomar cuando el circo llega a la ciudad”.
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